El Movimiento Rock por los Derechos Humanos realizó el pasado fin de semana su festival número XV Metal de las Montañas en la casa de la cultura de Ciudad Bolívar con la participación de 16 bandas de la capital de Colombia.
"Que el rock no muera y el legado sea la lucha eterna"
El Movimiento Rock por los Derechos Humanos realizó el pasado fin de semana su festival número XV Metal de las Montañas en la casa de la cultura de Ciudad Bolívar con la participación de 16 bandas de la capital de Colombia. Según se proclamaba durante los dos días de festival, sin la necesidad de tener una banda invitada o una internacional. Su clara convicción fue que no es necesario tener una banda que llame al público, puesto que cada una de las bandas participantes tiene sus propios seguidores. Además, para mí, es algo que siempre he dicho, no hay nada mejor que asistir a conocer las bandas, y fue algo muy placentero.
Como es ya común en varios de los festivales del Distrito Capital, se solicitó un aporte en alimentos para poder ingresar al evento, alimentos que serán donados al gran número de familias con las cuales trabaja el movimiento. Varios de los representantes de esas familias, víctimas del conflicto armado en el país, asistieron durante la realización del festival. Una emotiva presentación de estas familias se llevó a cabo el día lunes. Es bueno tener en cuenta que se contó con los permisos pertinentes para desarrollar el evento el día lunes primero de mayo en la capital, cosa que nunca antes se había dado. Algunas de las personas que tomaron el micrófono agradecieron a los asistentes el tenerlas en cuenta y les hicieron un llamado a trabajar en pro del cambio en nuestro amado país ya que los jóvenes somos el cambio y el futuro.
Se contó con una logística y una producción acorde a la magnitud del evento, una organización comprometida con el público y con su trabajo comunitario. Las bandas participantes fueron: Soultrack, Holyforce, The End, Blazing, Therrorder, Dead Silence, Arcen, Pacto, Razo, Inner Betrayer, Behind The Mask, Ufology, Desintegrated, Phergloriat, Solegnium y Epitafio. Bandas que nos dieron toda su energía y entrega. Los asistentes desde tempranas horas disfrutaron del evento acompañado de una carpa en donde se pudo encontrar comida, bebida, mercancía y un lugar para dialogar con las víctimas del conflicto.
Sin incidentes más allá de los que normalmente se dan dentro del pogo el evento trascurrió con la alegría característica del metalero bogotano. Desborde de energía en tarima y euforia bajo la misma tarima. Fue muy normal ver a los padres acompañados de esa nueva generación de metaleros capitalinos. Un evento para asistir en familia sin restricciones de edad y mucho menos la incomodidad de una requisa exhaustiva digna de establecimiento penitenciario como en muchos otros eventos en donde hasta los cordones nos han quitado.
En este escrito no les vamos a narrar que fue lo que sucedió en el escenario. Eso es algo que se vive una vez, se disfruta y se recuerda. Solo les vamos a decir que no se niegue a disfrutar de estos espacios que nos brindan los impuestos que nosotros mismos pagamos. Pero, no se acostumbre a los que es “gratis”. Acostúmbrese a asistir a un evento, pague o no pague, porque si se ponen a pensar un poco siempre lo estamos pagando directa o indirectamente. Fue un evento de lujo con buen sonido, con personas que le meten la ficha al arte, con músicos serios, con mujeres verracas, lleno de pueblo y del sudor del Rock And Roll.
Marco L. Romero Jurado
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Fotos: Marco L. Romero Jurado